Esta tarde admiré y me deleite con una puesta de sol en la playa, mientras el astro rey brindaba sus últimos destellos de luz, matizando el firmamento, la imponente luna llena hacia su aparición toda ella deslumbrantemente blanca y el mar marcaba el compás del suceso con su viene y va... otro nuevo día terminaba.
sábado, 2 de diciembre de 2006
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1 comentario:
Hola!
Qué envidia...
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